Cierre
Hace 14 años
Mi espacio para escribir las cosas que no califican en la conversación cotidiana.
El último fin de semana de cada mes las familias santiaguinas se juntan para realizar las compras mensuales en los supermercados del país. Es toda una travesía, desde la mágica experiencia de las puertas automáticas hasta el descenso frenético por las ramplas para carros. Esta actividad une a las familias: Las madres hacen usos de conocimientos avanzados de economía del hogar, los jóvenes suelen practicar técnicas de manejo, la calle de abarrotes y la panadería, ponen a prueba las habilidades de los conductores, mientras los padres planean la mejor estrategia para conseguir ese pedazo de choricillo criollo que están repartiendo.